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Tras la confirmación oficial de la moción de censura presentada por los grupos PSOE, Ciudadanos y el apoyo indispensable de nuestro grupo, Cambiemos Orihuela, el terremoto político y mediático ha sacudido a un Ayuntamiento anquilosado y anclado en algo que se parece más al siglo pasado. Somos muy conscientes de que no es el cambio ideal que desearíamos, por la composición del próximo gobierno y por el tiempo limitado. A pesar de todo, estamos convencidas de que merece el esfuerzo intentarlo y sobre todo, desocupar del poder a un alcalde que ha sido imputado por malversación, hace justo un año.
Durante días, el rumor contenido de lo que se estaba gestando ponía de relieve la situación provocada por las decisiones de un alcalde incapaz de gobernar la ciudad, que había acabado asfixiando a sus socios díscolos. ¿Llegarán de este modo a su fin tres años de desencuentros políticos y bloqueo a los presupuestos y otras tantas cuestiones que llevan años en los cajones? Estamos convencidas de que sí.
Este lunes 25, día de la Liberación Italiana y también de La Revolución de los Claveles, es un buen día para que el Partido Popular pase al banquillo de la oposición, al menos por el rato que queda de legislatura. Queremos aprovechar la oportunidad para poner fin así a un mandato que ha estado regido por la incapacidad en la gestión, alcanzando niveles de negligencia en distintas áreas (servicios sociales, emergencias frente a la DANA…).
Un gobierno del partido que acumula más casos de corrupción a lo largo y ancho del país. Que se rige por una ideología que nos aboca como sociedad a la autodestrucción. Por mantener las mismas lógicas urbanísticas (veánse las declaraciones de Emilio Bascuñana en contra del PAT), que entienden el territorio y los recursos como ilimitados, y de privilegio para unos pocos empresarios que concentran poder, influencias y recursos a destajo. Además de mantener lógicas profundamente patriarcales, que ellos mismos encarnan. Mientras, las mayorías sociales sobreviven cada vez, con mayores esfuerzos a las sucesivas crisis.
Es una necesidad perentoria para amplios sectores de la sociedad que desbanquemos a los señoros de traje gris y corbata que se creen amos y señores de Orihuela. Que llevan años maltratando al municipio y a su tejido asociativo, abandonando a sus gentes, destruyendo el paisaje, el territorio, negándonos un futuro próspero y respetuoso con el medio ambiente. Que están dejando caer a pedazos el patrimonio y se han desentendido del legado de nuestro poeta universal. No pueden soportar que seamos una nueva generación que viene empujando para abrirse paso y que no teme perder lo que no tiene. Y mucho menos, que seamos mujeres las que encabezamos y lideramos. A muchos aún les cuesta creer en la capacidad de las mujeres para ostentar el bastón de mando. Estoy convencida de que Carolina Gracia será una buena alcaldesa para Orihuela.
El vertido de difamaciones y acusaciones espurias nos llega desde todos los frentes, incluso desde donde menos lo esperábamos. El fuego amigo sibilino. Posiblemente alimentado desde la propia derecha que ve peligrar sus privilegios a un año de las elecciones municipales. Mientras desde la izquierda no influimos en el poder somos simpáticas, ahora, la cosa cambia cuando incidimos y somos decisivas.
Se nos acusa, entre otras, de mantener, si prospera la moción de censura, a uno de los empresarios más influyentes del escenario-entramado empresarial oriolano. Obviando, deliberadamente, que durante casi ocho años, Emilio Bascuñana ha gobernado codo con codo junto con esos especuladores y para ellos. Y es más, no olvidemos a las otras familias empresariales afines al Partido Popular. Esas son intachables, oigan.
Me parece sano que salga este debate a la calle, que desde los propios círculos de poder que se consideran por derecho divino se esté reconociendo que operan esas lógicas de intereses empresariales a escala local. No sin contradicciones, puesto que son quienes lo critican quienes les han sostenido y sostienen a sus propios padrinos. Sin embargo, estos días se está dando la vuelta a la piel, mostrando quienes han gobernado realmente al municipio y bajo qué criterios han operado los distintos gobiernos de derechas. Se han pegado un tiro en el pie reconociendo que sabían ciertas ilegalidades y miraron para otro lado. Mientras, nuestro grupo ha denunciado muchas de ellas con grandes dificultades para acceder a la información.
En definitiva, estamos ante la incertidumbre que genera cualquier cambio significativo, las miradas están puestas en el próximo lunes 25 de abril. Donde, por periodo de un año, haremos lo que esté en nuestra mano por hacer avanzar al municipio en materia social, territorial y medioambiental, de vivienda, igualdad y en todas las áreas en las que los tiempos y los recursos de la administración permitan reorientar la política de nuestro Ayuntamiento.
María García Sandoval
Concejala de Cambiemos Orihuela
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