La eliminación de España del Mundial de Catar 2022 en Octavos de Final contra Marruecos está protagonizando el principal tema de conversación, análisis y debates en todos los estamentos sociales y medios de comunicación. Una vez más se refleja el poder (positivo o negativo, según las circunstancias) que el fútbol ejerce en la población.
Pero no es de eso de lo que yo quiero opinar…
Otra vez, y no son pocas, queda en entredicho el juego de España. Ese juego que marcó una época e hizo reconocible el fútbol español en todo el mundo. Una filosofía que dio a la Selección los mayores éxitos de su historia (en una época en la que ese mismo juego otorgaba, igualmente, al FC Barcelona sus más importantes logros y despertaba la admiración unánime del fútbol internacional). Ahora que los triunfos ya no acompañan, se pone en duda la eficacia de tanto pase y el resultado de tanta posesión, entendiendo la mayoría de aficionados, que resulta innecesario y poco efectivo.
Pero tampoco es de eso de lo que yo quiero opinar…
De lo que deseo opinar en realidad es de la tanda de penaltis. Sí, ese es otro tema del que se está hablando mucho en las últimas horas, porque la Selección Española ha sido eliminada del Mundial de Catar precisamente en la tanda de penaltis tras empatar sin goles en los 90 minutos y en el tiempo de la prórroga. Se debate también al respecto si los penaltis es una lotería o si, por el contrario, hay que prepararlos y trabajarlos… Ahí es donde yo quiero dar mi opinión basada no solo en lo que yo creo y pienso, si no en datos objetivos. En cualquier caso, de lo que yo exponga a continuación, podrás estar o no de acuerdo, pero no deja de ser mi humilde opinión personal y espero que así se entienda.
Dicho esto, me centro lo que quiero disertar. En mi opinión, los penaltis no son una lotería ni tienen la suerte como único factor. Partiendo de la base de que la suerte influye y juega un importante papel en todos los aspectos de cualquier deporte (en los penaltis también), no todo depende de ello, y si un equipo o selección hace un buen trabajo y preparación previo, tiene muchas opciones de que la tanda de penaltis, en caso de llegar a ella en un partido, se resuelva a su favor. Es más, hay argumentos científicos que demuestran que las estadísticas y la propia ciencia pueden ser determinantes en los lanzamientos desde los 11 metros, y de ahí la importancia de estudiarlos y trabajarlos. En ese sentido, el divulgador científico y catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, José Manuel López Nicolás, ya expuso en su libro titulado ‘La ciencia del deporte’, publicado por Planeta en 2021, las claves científicas que explican algunos acontecimientos deportivos importantes de los últimos tiempos y cómo la sabiduría podía ser una gran aliada para prevenir a los porteros y aconsejar a los tiradores en las tandas de penaltis, alejando así esa opinión, quizás mayoritaria, de que los penaltis son una lotería.
Pero ahora voy más allá y pongo como ejemplo algunos casos que todos hemos vivido en relación a los penaltis durante las últimas décadas de la Selección Española y los distintos resultados que se han obtenido dependiendo del grado de “seriedad” con el que se ha afrontado la tanda desde los 11 metros en cada caso.
Los que ya tenemos unos años, recordamos con mucha nitidez aquellas épocas en las que España quedaba siempre eliminada por algún penalti no señalado, por un gol anulado, por un gol ilegal otorgado al contrario, por la siempre mencionada “mala suerte”… y por la tanda de penaltis. Sí, así es. A lo largo de su historia, la Selección ha sido eliminada muchas veces de competiciones europeas o mundiales en la tanda de penalti. Nunca se nos dio bien esa parte del juego cuando se lograba llegar al final de la prórroga de una eliminatoria con empate, algo que quizás iba intrínsecamente ligado a esa faceta denominada “la furia española” con la que se nos conocía antes del “tiki-taka” (curiosamente aquella manera de exponer nuestro juego, con mucho empuje, coraje, fuerza y corazón, pero con poca cabeza, también fue muy criticado en sus tiempos porque no se ganaba nada).
Con la llegada del juego de pases y posesión a finales de la década del 2000, se introdujo también en la Selección la faceta psicológica y el trabajo mental. España dejó atrás la conocida como “furia” para centrarse en un juego más inteligente y estudiado (algo que también le valió críticas negativas en su implantación, primero a Luis Aragonés y después a Vicente del Bosque, hasta que los resultados les dieron la razón).
Pero centrándonos en los penaltis… En la Eurocopa de 2008, la que ganó España 44 años después de la primera de 1964, la Selección llegaba a cuartos de final con Italia como rival y, tras empatar a cero después de la prórroga, se llegó a la tanda de penaltis. En esos momentos, todos los españoles (y me atrevería decir que el mundo entero) ya dábamos por eliminada a España. Pensábamos que pasaría lo de siempre y que en los penaltis no estaría a la altura. Pero algo cambió. Esta vez fue distinto. El combinado del seleccionador Luis Aragonés, venció desde los 11 metros a Italia por 4-2 y terminó ganando esa Eurocopa en la final a Alemania (1-0).
Si nos ponemos a analizar qué ocurrió entonces, entenderemos el motivo por el que esa vez fue distinto. Solo basta con hacer un poco de memoria y recordar las palabras de Iker Casillas (portero de la selección entonces) en las entrevistas posteriores al partido, en las que explicaba sin ningún tipo de rubor que, previamente, desde la Selección, se había estudiado muy bien a todos los posibles lanzadores de Italia, visualizando decenas de penaltis, para sacar las estadísticas de por dónde solían lanzarlos y cuáles eran sus puntos débiles. De ahí que Casillas fuera el héroe con sus paradas.
Pero, a su vez, los jugadores de campo españoles que lanzaron sus penaltis, también admitieron que se hizo un estudio al portero rival con la visualización de vídeos de penaltis para comprobar su tendencia a la hora de lanzarse a por balón. De ahí que supieron hacia dónde apuntar para meter los goles.
Nada fue casual. España rompió su maleficio a base de trabajo, estadísticas, preparación y, por supuesto, previsión ante la posibilidad de que se pudiera llegar a los penaltis.
Pero si nos vamos a la Eurocopa de 2012, la que ganó España ya con Del Bosque en el banquillo tras conquistar dos años antes del Mundial de Sudáfrica, ocurrió exactamente lo mismo. La Selección se enfrentó en semifinales a Portugal y, tras empatar sin goles durante todo el partido y la prórroga, se llegó a la tanda de penaltis. Volvió a ganar 4-2 con el mismo trabajo que se inició en 2008 y que se seguía manteniendo, alejando así los fantasmas de fracasos pasados y manteniendo la estela del éxito. En la final, por cierto, España goleó a Italia por 4-0.
Pero si seguimos recordando, nos daremos cuenta que en 2013 volvió a repetirse la historia en la Copa Confederaciones de Brasil, donde la Selección Española eliminó a Italia en las semifinales, otra vez en los penaltis (7-6) y, aunque en la final sucumbió ante Brasil por 3-0, se mantenía intacta la filosofía de trabajar los penaltis y no dejarlos a la suerte.
¿Qué pasó después? Lo que ocurrió a partir de entonces ya lo tenemos más fresco en nuestra memoria. En el mundial de Rusia en 2018, el equipo anfitrión nos eliminó en octavos de final en la tanda de penaltis tras empatar a un gol, en un torneo al que España llegaba tras ser destituido Lopetegui horas antes del inicio del mismo. Con Fernando Hierro en el banquillo de forma interina y para tapar el agujero dejado por la Federación, es más que probable que la Selección no trabajara ni estudiara los penaltis como sí lo hizo en los torneos anteriores.
Y ya llegamos a la era Luis Enrique. Con él España quedó eliminada, también en los penaltis, por Italia en las semifinales de la Eurocopa de 2020, y ahora del Mundial de Catar por Marruecos, también en la tanda desde los 11 metros, si marcar ni tan si quiera un gol.
Todo esto ocurre precisamente cuando el seleccionador reconoció que no había trabajado los penaltis y que, como él dijo, “son deberes que he mandado a los jugadores para que se traigan hechos de sus clubes”. Pues ahí ha estado el resultado…
Cuando tu no estudias al rival en los penaltis, ni los trabajas, ni los preparas, ni prevés que puedas llegar a la tanda en un partido, y el rival sí cubre todas esas facetas. El resultado está claro. Marruecos sí llegó con los deberes hechos en esa preparación desde los 11 metros, al contrario que España, y lo que ocurrió después, todos lo sabemos.
Como conclusión diré que los éxitos de España en las Eurocopas de 2008 y 2012 y en el Mundial de 2010, no fueron casuales (independientemente de los grandes jugadores con los que contaba la Selección). Esos logros fueron producto de la planificación en los penaltis y del trabajo previo realizado ante la posibilidad de llegar en las eliminatorias a esa fase del juego. No es una locura pesar que de no haberse realizado esa labor de estudio previa, quizás la España de Luis Aragonés y de Del Bosque también hubiesen quedado apeadas de esos torneos y la Historia se habría escrito de otra manera.
Y si le damos la vuelta, también podríamos pensar que si Luis Enrique le hubiera dado mucha más importancia a los penaltis y no dejarlo todo a la suerte, quizás la Selección seguiría adelante en el Mundial y no se estaría hablando de todo esto.
En definitiva, mi humilde opinión es que los penaltis no son una lotería y que la selección o equipo que trabaje a fondo, con estadísticas y vídeos, la tanda de penalti, además de los entrenamientos en campo a la hora de lanzar los jugadores y de parar los porteros, tiene mucho ganado. Indudablemente que la suerte juega un papel fundamental, pero cuando vas preparado, el porcentaje de que todo dependa de la suerte cambia mucho con respecto a cuando no te preparas y se hace mínimo, entre otras cosas, porque psicológicamente te sientes mucho más seguro. Y esta opinión se puede aplicar igual a una Selección de fútbol que a un club de cualquier categoría, incluso a niveles de regionales.
Tras la debacle de la Selección Española, el debate de si la tanda de penaltis es o no una lotería se mantendrá un tiempo. Es inevitable. Pero yo tengo muy claro que no lo es. Cuando el seleccionador de turno ha entrenado y estudiado al rival en esa parte del juego, España ha pasado eliminatorias, y cuando no lo ha hecho, ha resultado eliminada. Nada de eso puede ser casual. Por tanto mantengo mi postura de que los lanzamientos de penalti son ciencia, y mi opinión de que solo viéndolo y trabajándolo desde esa perspectiva, volveremos a tener posibilidades de pasar eliminatorias en los penaltis como en la era dorada de nuestra Selección.
Jesús Zerón Huguet. Periodista
Coincido en todo contigo, sobrino, Luis Enrique ha pecado de orgullo y dejó a sus
tiradores a su suerte.
Busi no ha tirado penaltys nunca; no había más que verle la cara cuando puso el balón en el suelo. Sarabia estaba temblando. Así no se puede acudir a un mundial. Por otra parte no hay que olvidar que los tiros a puerta brillaron por su ausencia, aunque no venga al caso de los penaltis, aunque estos se habrían evitado si Lucho hubiera sido más valiente y menos dios(con minúscula).
Absolutamente acertado, Jesús, en lo que dices. Hay que ser más científico o, si se prefiere decir de otra forma, mejores estrategas.
En fin, totalmente acertado tu argumento.
A mi también me da rabia ese tópico de los penaltis son loterías, normalmente cuando pierdes.En México 1986 España perdió por penaltis, se habló no sólo de lotería sino de…repetir el encuentro!! Pero lo cierto es que Plaff, el meta belga,era un especialista es eso,los penaltis.
Veo también que en la Eurocopa de 1984 España eliminó a Dinamarca en semifinales por penaltis, aunque ahí nadie habló de loterías, sino de que éramos unos cracks.El vasco Sarabia marcó el decisivo, aunque teníamos a Arconada, un gran portero. Tampoco da la impresión de un “gran trabajo “,en aquella época no había mucha cultura de penaltis.