Por 
Desde este mes de diciembre, el Museo de Historia Natural de Torrevieja cuenta con una colección de fósiles y publicaciones de uno de los geólogos y paleontólogos más importantes del siglo XX, Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás (1863-1941), cuyos descubrimientos tras recorrer a pie casi la totalidad de las provincias de Alicante, Albacete, Murcia y Almería, fueron imprescindibles para conocer la historia natural del sureste español en el que nos encontramos.
Consiste en una valiosa donación paleontológica y literaria compuesta por 10 fósiles y 8 publicaciones. Entre los fósiles, destaca un gran ammonite de 38 x 28 x 10 cm (molusco cefalópodo que se extinguió hace 65 millones de años, junto con los dinosaurios) y se incluye un cajón realizado por el propio Jiménez de Cisneros que contiene los otros 9 fósiles, cuyo tamaño oscila entre 10 y 15 cms. de diámetro cada uno. Entre las publicaciones donadas destaca un ejemplar original de las memorias de Daniel Jiménez de Cisneros “Por tierras de Murcia”, editado hace casi 100 años, en 1935.
Esta gran adquisición se ha llevado a cabo gracias a la iniciativa y gestión de la bióloga y científica María Luisa Molina Gallego. En septiembre se puso en contacto con la nieta del paleontólogo, Consuelo Jiménez de Cisneros y Baudin, propietaria de parte de la colección de su abuelo y presidenta de la fundación El Cantarano (dedicada a conservar, estudiar y divulgar su patrimonio familiar de carácter científico, cultural y literario).
La científica le transmitió la existencia del Museo de Historia Natural de Torrevieja, único en la provincia de Alicante, y para el que lleva tres años consiguiendo financiación para que los escolares y el público puedan conocerlo, como muestra de la rica biodiversidad de nuestros mares. Asimismo, le transmitió la conveniencia de completar la colección paleontológica del Museo, dado que hasta la fecha contaba con un único fósil (una vértebra de ballena), así como para contribuir a divulgar la figura y los descubrimientos de su abuelo.
El domingo, 3 de diciembre, Consuelo se acercó a Torrevieja desde Alicante (ciudad donde vive) para visitar el museo y, a la donación de 10 fósiles añadió las 8 publicaciones. La donación acabó materializándose el pasado 4 de diciembre con la firma de la donante y el concejal de Cultura, Antonio Quesada, como receptor en calidad de vicepresidente del Instituto Municipal de Cultura “Joaquín Chapaprieta”, entidad que gestiona oficialmente el museo.
Consuelo Jiménez de Cisneros ha realizado así una gran aportación al Museo de Historia Natural de Torrevieja procedente de las valiosas colecciones de Daniel Jiménez de Cisneros, tanto paleontológica como literaria, que se expondrán próximamente para contribuir a completar la colección paleontológica del Museo, y cuyos descubrimientos permitieron desvelar la historia natural del sureste español en el que nos encontramos.
Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás
Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás (Caravaca de la Cruz, 1863 – Alicante, 1941) fue uno de los más destacados geólo¬gos y paleontólogos del primer tercio del siglo XX por sus aportaciones a la geología y pa¬leontología del sudeste peninsular que sentaron las bases de numerosos estudios posteriores.
Sus trabajos se centraron en torno a las comarcas del centro y sur de Alicante y parte de Murcia. Entre las formaciones montañosas sobre las que desarrolló sus investigaciones, la sierra de Crevillent tuvo un especial protagonismo. Daniel Jiménez de Cisneros (1863-1941) fue catedrático de Historia Natural del Instituto Nacional y Técnico de Alicante (actual I.E.S. Jorge Juan) entre 1904 y 1933, con cuyos alumnos instauró las llamadas “clases al aire libre”, excursiones (más de 100 en los primeros 4 años) por las tierras de Alicante y Murcia como complemento a sus explicaciones en el aula. Hizo numerosas contribuciones científicas, con más de 170 artículos, comunicaciones, ponencias, centrados sobre temas geológicos, paleontológicos y arqueológicos.
Fue diputado provincial de Alicante en la década de 1920. Fue nombrado corresponsal de la Academia Pontificia de Ciencias (1923), presidente de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales (1924) y corresponsal nacional de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (1925). Así mismo, fue autor de textos en diferentes géneros literarios como cuentos, relatos, fábulas, obras teatrales, poemas y romancillos, algunos de ellos inéditos. Muchos de ellos están recogidos en la antología literaria “Del fósil al verso, ocios literarios de un científico”, fruto de la selección y estudio de su nieta Consuelo Jiménez de Cisneros y Baudin.
Comentarios