La Guardia Civil, en el marco de la operación Ardreat, ha desmantelado un importante cultivo indoor de marihuana en una nave industrial situada en una pedanía de Orihuela. La investigación ha culminado con la detención de un hombre de 38 años, acusado de un presunto delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.
La investigación se inició el pasado 23 de julio, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de un incendio en el interior de la nave. Hasta el lugar se desplazaron tres dotaciones de los parques del Consorcio Provincial de Bomberos de Almoradí y Orihuela, que lograron extinguir las llamas. Una vez sofocado el fuego, se descubrió que el inmueble estaba siendo utilizado como centro de cultivo de marihuana mediante un complejo sistema de indoor.
En el interior, los agentes localizaron una construcción tipo matrioska con tres estancias: dos destinadas al cultivo y una central donde se encontraban los cuadros eléctricos. Precisamente en esa zona se originó el incendio debido a la deficiente instalación. En total, se intervinieron 2.000 plantas de marihuana en fase de crecimiento, además de efectos y materiales directamente relacionados con la actividad ilícita.
El Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa de Segura se hizo cargo de las pesquisas, dando inicio a la operación Ardreat. Durante las gestiones, se comprobó que en el momento del incendio no compareció ningún responsable de la nave. Posteriormente, con la colaboración de técnicos de la empresa de suministro eléctrico, se constató la existencia de un enganche ilegal a la red, utilizado para abastecer el consumo del cultivo. Dicho fraude ocasionó una pérdida a la compañía de aproximadamente 79.000 euros.
Las investigaciones permitieron identificar al arrendatario de la nave, un vecino de Almoradí con antecedentes por hechos similares, que fue detenido el 29 de julio como presunto autor de los delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
El detenido, junto con las diligencias instruidas, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Orihuela, que decretó su puesta en libertad con cargos.
La Guardia Civil recuerda que, dadas las altas temperaturas existentes y el alto riesgo de incendios, este tipo de instalaciones clandestinas suponen un peligro añadido, ya que en varias ocasiones se han registrado incendios directamente vinculados a plantaciones de marihuana de similares características.














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