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La plaza de la Constitución de Bigastro ha acogido, este martes, el acto central con motivo del Día Internacional para la eliminación de la Violencia sobre la mujer. Un acto que ha estado presidido por la alcaldesa, Teresa Belmonte, y que ha contado con la presencia de miembros de la corporación municipal, agentes de la Policía Local, representantes de entidades sociales, y muchos vecinos, que han querido sumarse a este simbólico evento.
Durante el acto, la concejala de Bienestar Social, Nuria Andreu, ha dado lectura a un manifiesto, en el que se ha resaltado la “gestión negligente” del gobierno central en esta materia, poniendo en grave riesgo a las mujeres que sufren violencia de género. Una situación, señala, que ha causado que las mujeres “están más desprotegidas que nunca”, ante los fallos en el sistema viogén, los cambios legislativos en la materia, y los fallos en aspectos como las pulseras telemáticas.
Andreu ha hecho un llamamiento a los poderes públicos para que “actúen con determinación y contundencia”. En este sentido, se considera vital que “el gobierno de España devuelva la credibilidad al sistema de vigilancia y control antimaltrato del sistema Cometa”, la derogación de la ley del “solo sí es sí”, y su reemplazo por un nuevo texto que “proteja y acompañe a las mujeres”.
Durante el manifiesto, La edil ha subrayado que “desde Bigastro no se permitirá que lo que se ha construido, entre todos, contra la violencia machista, se pueda utilizar como coartada para enmascarar errores, o dejación de funciones, en la protección de las mujeres”.
La alcaldesa, Teresa Belmonte, ha suscrito públicamente este manifiesto y ha agradecido la labor que, tanto desde el área de Servicios Sociales, como desde la Policía Local, se hace “para proteger a las víctimas que hay en el municipio”. La primera edil ha destacado la importancia de la “vigilancia y el cuidado” que merecen estas personas, “para que su situación mejore y su vida vuelva a la normalidad”. Belmonte ha finalizado su intervención con un deseo mirando al futuro, un futuro en el que la violencia machista “sea una pesadilla del pasado”.
El acto ha concluido con un respetuoso minuto de silencio, en memoria de todas las víctimas de violencia de género.
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