El sindicato STEPV Vega Baja denuncia presiones de la inspección de Educación

La Asamblea comarcal de STEPV en la Vega Baja denuncia presiones de la inspección adscrita a la comarca para imponer el trabajo presencial del personal docente durante el mes de julio, estableciendo un horario fijo de permanencia en el centro con control de asistencia. Esta medida, que no tiene amparo legal claro, está siendo promovida bajo amenazas de sanción al profesorado en caso de incumplimiento, además, esta normativa establece una serie de tareas a llevar a cabo durante el periodo laborable no lectivo, pero no hace referencia alguna a las franjas horarias de permanencia obligatoria, según el Sindicato que muestra su preocupación sobre esta situación.

El Sindicato ha expresado mediante un comunicado, que esta medida se está aplicando de manera arbitraria, “ya que no todos las inspectoras e inspectores están siguiendo el mismo criterio”. Por otra parte, el Sindicato también ha sido advertido de que algunos equipos directivos, están aprovechando esta permanencia obligatoria en el centro durante el mes de julio para realizar tareas que no corresponden según la normativa vigente.

Desde STEPV añaden que, dadas las elevadas temperaturas típicas de estas fechas y las condiciones de los centros educativos, que no disponen de espacios climatizados suficientes, la imposición de la obligatoriedad del trabajo presencial pone en peligro la salud de las trabajadores y trabajadores. “Pensamos que, en este aspecto, se deberían seguir los criterios del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT)”.

STEPV pretende poner de relieve, que la imposición de la presencialidad obligatoria en los centros educativos, ignora circunstancias sociales y económicas. Buena parte del profesorado destinado en la comarca de la Vega Baja, procede de zonas lejanas y se aloja en inmuebles en régimen de alquiler. Durante los días de julio, los profesores y profesoras, sobre todo interino, se encuentra en serios problemas para el alquiler de la vivienda por tratarse de una zona turística, apuntan desde el Sindicato.

Así, el Sindicato solicita al jefe de inspección de la provincia de Alicante que aclare esta situación. “Si la normativa aplicable es la misma que años anteriores, no se entiende este cambio de criterio”, agregan. Por lo tanto, el sindicato insta a que se dé marcha atrás y no se aplique la presencialidad obligatoria en periodos laborables no lectivos y que el mes de julio se dedique a terminar la faena pendiente (informes, revisión de programación, memorias de departamento, etc.), que en parte se pueden hacer perfectamente de forma semipresencial y a través del teletrabajo y por otro lado se dedique a la tan necesaria formación del profesorado (perfeccionamiento de idiomas en el extranjero, la capacitación digital, etc).