Por 
Que el obispo Munilla dice lo que piensa, creo que todos lo tenemos claro. Que piensa lo que dice antes de decirlo, eso ya lo pongo en duda. Viene esto a colación por la noticia publicada a principios de septiembre en la prensa provincial, en la que el obispado vetaba a determinados colectivos de personas para ostentar la presidencia de las cofradías de Semana santa. Tendría que explicar el Sr. Munilla en qué perjudica a una cofradía que la presidencia la ostente una persona homosexual, divorciada o que se dedique a la política. Aunque sobre este último colectivo, después de haber sido concejal seis años, casi puedo entender la prohibición porque estamos considerados como gente de mal vivir en muchas ocasiones.
Bromas aparte, no sé qué catecismo aprendería el obispo Sr. Munilla en su infancia, pero difiere mucho del que le enseñaron a la generación a la que pertenezco. No recuerdo que alguno de los 10 mandamientos, hiciera referencia a gays, divorciados o políticos. Sin embargo, si recuerdo que el séptimo era claro, corto y conciso; “no robarás”. Y, según la doctrina de la Iglesia católica, este mandamiento “prohíbe tomar o retener el bien del prójimo injustamente y perjudicar de cualquier manera al prójimo en sus bienes”.
Y claro, cuando uno ve que el colegio Santo Domingo publicita por facebook que con vistas al curso escolar está poniendo a punto sus instalaciones deportivas en nuestros terrenos, a muchos nos hierve la sangre. Sí, nuestros terrenos puesto que no olvidemos que dicho colegio actúa de okupa en unos terrenos que son municipales y que los utiliza como instalaciones deportivas para su beneficio. Y no pueden alegar desconocimiento puesto que, a finales de 2021 si no me falla la memoria, el Sr. Rafael Almagro por entonces concejal de patrimonio del Ayuntamiento de Orihuela, les notificó por escrito que tenían que desocupar dichos terrenos en julio de 2022.
Nos quedaremos con la duda de si el Sr. Almagro llegada la fecha mencionada, habría mandado a los antidisturbios para recuperar la propiedad de los terrenos. Y esto es porque en julio de 2022, las competencias de la concejalía de patrimonio, las ostentaba el Sr. José Aíx siendo la Sra. Carolina Gracia alcaldesa de Orihuela. Y ambos, en el pleno celebrado a finales de julio de 2022, prometieron que por lo menos el Ayuntamiento de Orihuela le cobraría un alquiler al Colegio Santo Domingo mientras siguieran ocupando los terrenos y que dicho contrato de arrendamiento, se celebraría de manera inminente. El caso es que de aquel contrato, poco o nada se sabe y revisando los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Orihuela correspondientes a 2024, no he encontrado partida alguna titulada “ingresos por arrendamiento”. No estaría de más que alguien nos aclarara si dicho arrendamiento prometido a bombo y platillo en julio de 2022, se está cobrando o se perdió en la noche de los tiempos.
Cierto es también que, durante mucho tiempo, el Ayuntamiento de Orihuela estuvo ocupando durante muchos años un solar propiedad de una entidad religiosa dependiente del obispado y que el consistorio no pagó ni siquiera las facturas de la luz consumida en aquellas instalaciones. Pero no es menos cierto que en ese caso la entidad religiosa invitó al consistorio a abandonar el solar, consiguiendo finalmente su objetivo. Obsérvese la diferencia de criterios según convenga o no.
Y, no queriendo alargarme mucho, también tendría que explicar el obispado cómo es posible que una pizzería y un supermercado, sigan catastralmente adscritos al Monasterio de San Sebastián calificados como uso religioso. Eso implica que, a pesar de ser dos locales de negocio, no tienen adscritos referencia catastral individualizada alguna y no se les emite recibo de IBI para pagarlo.
Así es que, Sr. Munilla, si quiere dar lecciones hágalo cumpliendo el séptimo mandamiento que impide robar o quedarse con lo que no es suyo y déjese de actitudes encaminadas a marginar y apartar a determinados colectivos. Si no recuerdo mal, Jesucristo fue quien dijo aquello de: “amaos los unos a los otros, como yo os he amado”. Aplíqueselo, que se lo manda su fe.
Comentarios